Dublín, Irlanda,- Los tres días en el país norteño europeo fueron un verdadero calvario para el Papa Francisco. Desde el día sábado la mayoría de gente salió a la calle a protestar por la masacre de la localidad de Tuam, donde encontraron los cadáveres de 796 niños desaparecidos, niños de madres solteras, que fueron sacrificados por las Hermanas del Buen Socorro por ser considerados "niños inmorales". Masacre que se gestó en la década de los sesenta, pero que ahora salió a la luz toda la verdad.
Los protestantes pedían al Papa Francisco que se disculpe por los múltiples abusos a Irlanda por parte de los "santos padres" y las "monjas puras", porque para ellos eran unos pederastas malvados y unas putas hipócritas.
El Papa Francisco dio una pequeña misa este domingo en el Phoenix Park de Dublín, mientras miles de irlandeses protestaban en las calles. Tras rezar el "Angelus", el Papa Francisco pidió perdón por los abusos de la iglesia católica.
Sin embargo, la protesta no terminó, porque este lunes el Papa Francisco inició un recorrido en el Papa Móvil y fue ignorado por el noventa por ciento de la ciudad de Galway. De vez en cuando salía un fanático para saludarle, pero en general nadie lo saludaba.
El Papa Francisco envuelto en una tremenda tristeza se bajó (por primera vez en la historia) de su Papa Móvil, sin protección de sus guardaspaldas, para caminar y meditar cabizbajo por una calle solitaria de Galway.